DE NUEVO EL EMPATE EN EL CLASICO COSTEÑO.
Luego del clásico, de parte del Unión Magdalena uno podría decir que odié a Baier con todas mis fuerzas por los dos goles en menos de 5 minutos, y de que me llené de felicidad con los dos goles de Isaac Camargo, que nos dieron el empate añorado.
Pero en definitiva, las cosas para el Unión Magdalena, no están funcionando del todo bien, pues hay jugadores que no están rindiendo en el equipo samario, y aún así, siguen gozando de la confianza del técnico Sergio Claudio Rodríguez.
La falta de gol es uno de los problemas más marcados en el equipo, y preocupa porque por más que se defienda y circule el balón, los empates de local no suman, y mucho menos suman en el promedio.
Jugadores como Lucero y Colorado, no tienen el rendimiento apropiado, y fuera de ello, si se le suma la falta de goles de los delanteros, con un esquema excesivamente defensivo, agravan la situación del equipo, y sobre todo el tema del descenso que ya nos tiene otra vez en la cuerda floja, no por las derrotas, sino por la falta de victorias, y sobre todo de local.
El clásico no se podía perder, y la pésima actuación de Baier quién perdió un balón en el medio que le dio la posibilidad a Vladimir Hernández de lucirse con el primer gol del Junior, y luego cometiendo un penalty absurdo a menos de 5 minutos para un 2 a 0, colocaron al Unión en una posición muy complicada, y colocaron al técnico al borde de su salida.
Luego con la reacción y los cambios que hace rato pide la afición en el esquema de juego del equipo, donde se le ha exigido al técnico que coloque a los jugadores de la casa, a los delanteros, a los canteranos, ya que los refuerzos como Lucero, Colorado, Baier y Romero, no dan el nivel de juego que se necesita, se vino el Unión con todo, y el hombre que se le hace difícil meter los goles, que es Isaac Camargo, la rompe primero, con una buena jugada colectiva y un remate rasante que dejó sin posibilidades a Viera, y luego el segundo gol, más de accidente y de error de Viera, sin quitarle el mérito de Isaac de luchar el balón en el cabezazo, salvó el punto que no se podía perder con el Junior, y puso a toda Santa Marta a festejar un empate que supo a victoria.
Fuera de la felicidad del empate y el impulso que tuvo el Unión Magdalena luego de los cambios necesarios y merecidos, hay que decir, que el equipo empató a punta de coraje y pundonor lo que prácticamente estaba perdido. La preocupación de todos los samarios es el descenso y que el equipo no gana y le cuesta mucho meter un gol. Si el técnico quiere jugar a defenderse de visitante y saca los empates, muy bien, pero en Santa Marta no puede seguir sacando el equipo a la defensa y perder todo el primer tiempo, porque el señor piensa que se debe atacar en el segundo tiempo.
El equipo está reprimido, los peleaos, los canteranos están pidiendo vía, y los refuerzos extranjeros están demostrando cada vez su inutilidad. En Santa Marta un empate es una derrota, no podemos seguir empatando, y mucho menos perder los puntos que se requieren para evitar el descenso. A esta altura, en el semestre anterior, ya llevábamos el doble de los puntos que hoy tenemos, y ya la situación preocupa, pues la clasificación a los 8 con esa forma de juego, no va a ser posible. Es necesario que el técnico cambie y coloque a Mercado, a Joel Contreras, a Munive, a Rodríguez, y es necesario que se olvide de Lucero, de Colorado y quizás del mismo Baier que el técnico lo está colocando incluso de 10 sin tener tales calidades.
