sábado, 16 de marzo de 2019

EL CLÁSICO COSTEÑO JUNIOR - UNIÓN

Por: Jorge Arturo Abello Gual.

Luego de 13 años de ausencia, vuelve el clásico Junior- Unión. Cómo samario siempre el clásico lo llena a uno de espectativa y emociones, enfrentar al Junior en Santa Marta genera un sentimiento especial.

Mis tíos me decían que antes era muy raro que el Junior le ganará al Unión, pero desde que tengo uso de razón, los junioristas casi siempre se salen con la suya, sin embargo en Santa Marta siempre les ha costado y el Unión a pesar de ir perdiendo siempre vende cara su derrota.

A mí me tocó los tiempos en que el Junior de Valenciano, Pacheco, el Pibe y Mackenzie, le daban un baile al Union, de Yosvidas Fuentes, la piña Mendoza, Gamero, y Calanche Sulbaran. En el primer clásico que recuerdo, perdimos 3-0, y en ese entonces teníamos a un arquero apodado "el pase gol" y era apellido Roberano. Sin embargo bien recuerdo que a pesar del resultado, el Unión atacaba con todo lo que tenía, Yosvidas y Gamero surtían de pases a la Puya Zuleta, y este prendía la moto por la derecha, centraba pero no era la tarde del Calanche Sulbaran que se cansó de botar goles

Luego vi un clásico, nuevamente en Santa Marta, que es el que más recuerdo. Era nuevamente el Junior del Pibe, Pacheco y Valenciano, dispuesto a amargarnos la tarde a todos los samarios nuevamente. Sin embargo, ese día todos los jugadores del Union amanecieron inspirados. Pinto era el técnico en ese entonces y tomó dos buenas decisiones, colocó cómo titular al fin a la Puya Zuleta, (que siempre ingresaba en el segundo tiempo, faltando 20 minutos para terminar, y siempre cambiaba el partido, por lo que la afición le exigía que lo pusiera), y le dijo a Alfonso el Manduco Cáceres, que marcará hombre a hombre al Pibe Valderrama. Esa tarde gloriosa el Unión gano 2-0, el primer gol fue Zuleta, de cabeza en un tirode esquina, que nadie sabe cómo hizo para cabecear entre Cassiani y Alexis Mendoza, siendo Zuleta bien bajito de estatura. El segundo gol lo hizo Gustavo Daniel Iturburo, de un zapatazo fuera del área, que yo nunca pense que llegara a ser gol, porque había pateado de muy lejos, pero fue tan fuerte que el arquero del Junior, que en ese tiempo era José María Pazo, se lanzó pero no pudo ni tocar el balón. Luego el Unión inspirado tocó y toco el balón, y le dió un baile al Junior que a pesar de que atacó, se encontró con la garra de los jugadores del Unión que no lo dejaron hacer nada. Ese día casi le hacen un tributo a Alfonso Caseres, que neutralizo al Pibe, con fuerza y patadas.

Luego se dieron otros clásicos, pero esos dos partidos me marcaron, el primero que fue el primer clásico que ví, y el segundo, que fue la primera victoria que ví del Unión sobre el Junior.

2019, el Unión asciende a la categoría A, y después de 13 años regresa la emoción de enfrentar al Junior en Santa Marta, el equipo está en crisis, porque la defensa es muy mala, los laterales y los defensas regalan los goles, porque son muy malos. El medio campo del Union es bueno, y hay buena delantera, pero la táctica y la inseguridad que tiene la defensa, hacen que el equipo no ataque ni con ganas, ni con seguridad, porque saben que en cualquier momento les pueden meter un gol.

La táctica del 1-4-3-2-1 que ha planteado el técnico Harold Rivera, que le produjo el ascenso a la A, no le ha dado muchos resultados principalmente por los errores de la defensa, y el ataque a pesar de haber buen toque en el medio, no produce resultados, porque con un solo delantero cómo es Ricardo Márquez, joven, con ganas, pero sin experiencia, lo hacen presa fácil de las defensas revales. En el medio campo, Ferreira, Mosquera y Aguilar por la edad, no corren lo mismo, y los refuerzos braleños me parecen interesantes, pero sin defensa, podemos hacer tres goles, pero nos meten cuatro y así perdemos.

Mañana el clásico merece un buen espectáculo, y espero que mi equipo el Unión se inspire, por encima de cualquier cosa, que los jugadores samarios y los extranjeros saquen la garra y entiendan que la casa se hace respetar, y más aún cuando se trata del Junior. Por encima de cualquier esquema inapropiado, de cualquier conflicto en el camerino, que si el técnico dirige bien o mal, mañana es un juego especial y toda Santa Marta espera y anhela que los jugadores salgan a defender una plaza, un juego y un orgullo, que si el rival es superior, hay que agrandarse pero nunca echarse a perder, y que si se pierde que sea con las botas puestas. Por favor, respeten la camiseta y hagan respetar la cancha y la ciudad.


ACTUAR Y PENSAR