sábado, 11 de febrero de 2017

NO HAY DERECHO A TANTO TRIBUTO EN COLOMBIA.

Por: Jorge Arturo Abello Gual.

Los colombianos iniciamos un 2017 con una reforma tributaria "necesaria y estructural" según el Gobierno. Esta reforma tributaria no es más que un invento cínico del Gobierno para garantizar más recursos para el despilfarro y corrupción que ahora se les llama "planes sociales".

La mala gestión de los recursos públicos que ha hecho el Gobierno, premia a todos los colombianos con más tributos. Si hoy un colombiano quiere comer en un restaurante, tiene que pagar el 19% del Iva, el 8% del impuesto al consumo, y el 10% en propina. En suma, de todo lo que se paga en una cuenta de restaurante  el 37% del valor de la comida, es puro sobre costo, por cuenta del Gobierno y sus malos manejos.

El tope de ingresos para declarar, fue disminuido, por tanto, hoy en día todo colombiano que tenga un ingreso superior a $2'700.000.oo., deberá declarar renta, y si le toca pagar impuestos, pues es un costo adicional que deberá sacar de su presupuesto anual para darle al Estado, y es muy posible que ese pago corresponda al monto de su salario mensual o a la mitad del mismo, así que si es empleado, deberá sacrificar una prima para pagar sus impuestos, y si es independiente, deberá sacrificar un mes de sus ingresos.

Si usted tiene una empresa deberá pagar más o menos el 40% de sus ingresos en impuestos. Y además, de sus dividendos tendrá que pagar hasta el 8% de los mismos. Como si ello fuera poco, tendrá que pagar el impuesto de industria y comercio, el ICA, y los demás parafiscales.

Ahora con el impuesto del Iva en 19%, se dice que Colombia se pone "a tono" con el promedio de América Latina, porque "el Iva en Colombia estaba muy bajito".

Ahora, para el próximo año 2018, si usted es un trabajador mixto, es decir, es empleado laboralmente, pero a su vez tiene contrato de prestación de servicios, y tiene ingresos de renta de capital, ya todos esos ingresos no se meten en una sola bolsa para su declaración de renta, sino que deberá declararse separadamente, lo cual implica, que las pérdidas de cada ingreso, solo afectará a ese ingreso y no a los demás. En conclusión, deberá pagar más impuestos.

En síntesis tenemos un sistema tributario al estilo de una nación rica, pero con una sociedad con unos salarios de tercer mundo -vaya avance del Gobierno-. Es posible que la carga tributaria para este año de cada Colombiano alcance el 45% de nuestros ingresos, y que para desgracia nuestra, no nos demos cuenta cómo y de que forma se desvanece el dinero de nuestros bolsillos.

¡No hay derecho a tanto tributo en Colombia¡

A los Congresistas no les alcanza el dinero, al Gobierno no le alcanza el dinero, y por ello quieren más, y de seguro no es para los planes sociales.

Pero los burócratas no saben cómo producir dinero, solo saben gastarlo, no ahorran, no invierten y no permiten que las empresas del Estado produzcan, lo único que quieren es vivir del Estado, y cuando ello no les alcanza, aumentan los impuestos.

A los burócratas solo les interesa mantenerse en el poder, así que gran parte de los recursos del Estado son utilizados para financiar las campañas políticas, así pues que nuestro sacrificio como contribuyentes se va por un caño cada vez que hay elecciones, pues se invierte en propagandas, en pancartas, en pasacalles, en "líderes comunitarios", en "líderes electorales", en "asesores de imagen", en "jefes de campaña", en comerciales en radio, prensa y televisión, en tarjetas, en "sancochos y mercaditos", en viajes, en tarimas, y en reuniones "políticas". Qué elecciones tan costosas, y lo peor es que el Estado les paga a los políticos dependiendo de la votación que hayan sacado, un dinerito extra.

La política fiscal en Colombia va generar una crisis en todas las empresas del país:

Cada vez que se crea un impuesto, se crea una deuda: En el presupuesto general de la nación, un impuesto es un ingreso que se proyecta, es decir se supone que se va a recibir, y a partir de ahí se compromete ese recurso que no se ha recibido aún, para un gasto anticipado. Así las cosas, por más que se aumenten los impuestos, nunca se va a disminuir el deficit fiscal, porque lo que se proyecta que se va a recibir, nunca se recibe completo.

La política del Estado respecto de las empresas productivas del sector público como Isagen, están en la mira de los burócratas para venderlas y sacar recursos para gastarlos o para la corrupción. Así las cosas, el Estado no produce, y no recibe rentas si no tiene empresas como Isagen que le produzca ingresos. Para un burócrata de turno, una empresa productiva es una mina de oro si la vende, no si la deja producir, porque el dinero ingresa a las arcas del Estado al final del año, y solo puede ser utilizado para el año siguiente, y el burócrata no tiene ni tiempo ni paciencia para esperar, necesita la plata en efectivo en la caja.

Los fenómenos de corrupción como Trasmilenio, Reficar, Caprecom, entre otros, solo son ejemplos de cómo se administran los recursos en el País, y cómo los burócratas recuperan sus inversiones en las campañas políticas. 

Los impuestos no lo pagan las empresas, los pagan los ciudadanos: Si una empresa pretende sostenerse deberá incluir dentro de sus gastos operacionales, la carga tributaria. De esta forma, aún pagando todos los impuestos, deberán garantizar una ganancia. De esta manera, quién paga los impuestos es el consumidor final a quién se le adicionan todos los impuestos que pagan las empresas en los precios de los productos.

Los impuestos son un factor que genera inflación, pues todos los precios de los productos comienzan a sufrir ajustes, y suben los precios.

Si los productos suben de precio, pero los salarios y los ingresos se estancan, el consumo disminuye. Así que las empresas también disminuyen sus ingresos, y comienzan a tener pérdidas, que tratan de manejar, con despidos masivos de empleados.

Colombia sabe la pugna que existe entre los Santistas y los Uribistas, y que ninguno querrá perder las elecciones del 2018, pero ¿Por qué carajo, tienen que llevarse por delante a todos los colombianos y a la economía de un país?

Aumentar los impuestos en estos momentos no es una decisión inteligente para la economía colombiana, porque disminuye el consumo, pone en riesgo la industria nacional, ahuyenta a la inversión extranjera, y desacelera el desarrollo y la economía. La reforma tributaria frenará la producción, aumentará el desempleo, y con ello, se aumentará la inseguridad y la pobreza. El Estado se convertirá en un auténtico Leviatán que consumirá a las pequeñas y medianas empresas a través de la DIAN.

Y lo peor de todo, es que los impuestos en Colombia nunca bajan, ni tampoco desaparecen. En Colombia se crean tributos para superar una crisis, pero luego de que se supera, esos tributos quedan permanentes. Hoy nos dicen que la reforma tributaria era necesaria para reemplazar los recursos que se dejaron de recibir por la crisis del petroleo, pero ni la gasolina baja para los colombianos, ni los tributos desaparecerán si en un evento milagroso se supera la crisis petrolera.

En conclusión, ¡estamos jodidos¡

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