martes, 30 de junio de 2020

EL CORONAVIRUS Y LA CONJURA DE LOS RICOS.

EL CORONAVIRUS Y LA CONJURA DE LOS RICOS.

Por: Jorge Arturo Abello Gual.

¿En Colombia quién estaba preparado para no ganar dinero por más de tres meses? 

En una sociedad como la colombiana donde la población se puede dividir en 20% de indigencia, 40% de pobreza, 30% de clase media, y el 10% de ricos, -por decir una suma más o menos cercana a la realidad-, los efectos devastadores de una cuarentena, que se amplió de mayo a junio, y luego seguirá hasta julio, y de acuerdo con las autoridades públicas se puede extender hasta diciembre, aún no se han materializado del todo.

Lo cierto es que los grupos que conforman la indigencia y la pobreza, viven del diario, y si no reciben un subsidio, no podrán aislarse ni dejar de trabajar, así que la cuarentena nunca fue una opción para ellos, a menos que accedieran a un subsidio.

Por otra parte, los trabajadores y los pequeños empresarios, fueron sorprendidos por la cuarentena y de cosa tuvieron ahorros para uno o dos meses para subsistir a este debacle económico.

El mundo económico se sigue moviendo por internet, los domicilios, los servicios públicos, los arriendos, la comida, los bancos han seguido funcionando, pero hay sectores que no han podido continuar, como son los textiles, transporte, las manufacturas, los servicios y asesorías jurídicas.

Oportunidades para unos, desgracias para otros.

Lo cierto es que en una sociedad tan inequitativa, los que siguen ganando siguen teniendo oportunidades, mientras que los que les ha tocado parar tendrán que enfrentarse a la quiebra.

En estos momentos, quién ha logrado sacarle provecho a la crisis como los supermercados, los servicios de domicilio, los restaurantes, los bancos, y los servidores públicos, tienen la ventaja sobre los demás. Las personas que no han podido producir en estos tiempos, y que a su vez, no pueden mantener sus negocios andando después de más de tres meses de crisis, tendrán que comenzar a vender sus propiedades.

Es mala época para vender, y muy buena época para comprar, la gente en crisis tendrá que vender casas, apartamentos, vehículos,  y fincas.

Aumentar y aumentar la cuarentena va a facilitar la conjura de los ricos...

Solo aquellos cuyos ingresos no han sido afectados, que no han perdido el empleo o que están produciendo a pesar de la crisis, subsistirán en este cataclismo económico que se viene, donde muchos dejaran de ser ricos, otros pasaran a ser pobres, y general muchos cambiarán su estatus socio-económico.

El gran inconveniente de todo esto, es que el aumento de las medidas restrictivas de aislamiento, para proteger la salud, va a destruir todo el sistema económico que se tenía, y la ampliación del tiempo del aislamiento lo que va a generar es la estrangulación de muchos sectores que ya no pueden subsistir en medio de los gastos.

Ni el Gobierno colombiano estaba preparado para todo esto. Ya se había puesto en marcha una reforma tributaria para tapar un hueco de por lo menos 10 billones de pesos, hoy con la disminución del recaudo y con el aumento de los subsidios, se piensa que habrá que tapar un hueco mucho mayor. No hay forma de cobrar más impuestos a una sociedad pobre, no hay forma de seguir manteniendo a un Estado tan burocraticamente tan costoso, y administrativamente tan corrupto. El Estado deberá reducir instituciones como el Congreso de la República, diseñado para crecer de acuerdo con el aumento de la población. También deberá disminuir las obras de infraestructura, y tratar de aumentar la producción Nacional, buscando otras fuentes de ingresos, diferentes a los impuestos.

Todo es problema de tiempos, hasta el momento, las personas han aguantado tres meses, pero si se alarga más la cuarentena -y a eso le apuestan los ricos-, comenzarán los problemas graves de insolvencia y posteriormente de quiebra, y es en ese momento en que comenzaran las ventas masivas, y las cosas comenzarán a bajar de precio escandalosamente, porque por el exceso de oferta y la baja demanda, los bienes se devaluarán. Quien tiene la opción de comprar en estos momentos, comprará por mucho menor valor, aprovechándose de la necesidad.

La conjura de los ricos está garantizada... Ya comenzó con la hipoteca inversa, que es apenas un ejemplo, de cómo los bancos se convertirán en administradoras inmobiliarias. 

El coronavirus ha servido para estrangular a varios sectores económicos, y favorecer a otros.

La verdad es que la economía no aguanta más la cuarentena obligatoria, y en sociedades donde más del 50% de las personas son pobres e indigentes, no tienen más opción que salir y buscar el sustento de cada día, y el otro 40% que lucha, ya no tiene más ahorros para aguantar más de tres meses sin producir.

martes, 23 de junio de 2020

EL DERECHO A LA LIBERTAD Y EL COVID-19


EL DERECHO A LA LIBERTAD Y EL COVID-19

Por: Jorge Arturo Abello Gual.

Quien dijo que la prisión domiciliaria no es un castigo, que hable ahora, luego de tres meses de confinamiento obligatorio.

Luego de tres meses de cuarentena, y con un pronóstico lúgubre en que se habla por parte del Presidente de que tenemos que prepararnos para continuar así, lo que queda del año: amor y amistad y diciembre, hasta que no se encuentre alguna cura para el virus del Covid 19.

Lo cierto es que el aislamiento obligatorio viene generando una gran crisis que hay que revisar, pues esto no parece ser un problema que se va a solucionar a corto plazo.
Situaciones favorables:

  1. El medio ambiente. Sin duda el medio ambiente ha descansado de nuestra contaminación desmedida. Ojala tomemos consciencia que si no era el Covid 19, que nos tuviera a raya, lo sería las malas condiciones ambientales, como la radiación, o los gases del CO2. Nuestro planeta está teniendo un descanso, pero depende de nosotros que siga mejorando.
  2. Las redes sociales y los medios electrónicos han sido la mejor ayuda en estos tiempos. Hemos podido continuar con algunas actividades, y seguimos estando conectados unos con otros gracias a las redes sociales. Hoy se dictan clases por internet, se hacen reuniones ejecutivas, se hacen reuniones familiares, se hacen audiencias judiciales. También se compran todo tipo de productos por internet y se pagan todo tipo de servicios. Se ha demostrado con ello, que no es necesario que un funcionario o un trabajador tenga que gastar horas para trasladarse de un lugar a otro, para celebrar una reunión. Con esto se ha comprobado cuanto gastamos en traslados improductivos y gastamos de más en transporte.
  3. Revisión al consumismo. La sociedad en que vivíamos nos mostraba que debíamos comprar, comprar y comprar. Hoy en día las prioridades son otras, y hemos evidenciado cómo vivir en lo básico y sin necesidad de tantas cosas que la sociedad de consumo nos imponía.
Situaciones desfavorables:

  1. Estados de excepción, dictaduras y restricción de la libertad en un discurso donde se supone que te están salvando la vida. Lo cierto es que se está evitando que la gente muera por falta de atención en los sistemas de salud nefastos con los que contamos. Si se entendiera que si me contagio con el virus, puedo ser tratado y sobrevivir, pero lo que ocurre, es que no hay cama para tanta gente, porque por años, nuestro sistema de salud ha sido saqueado por la corrupción. Además de lo que dicen que se va a crear nuevo, no es otra cosa, que lo que debiera existir desde hace años, y que hoy nos falta porque se lo han robado. Las castas políticas del país que hoy nos dicen, que debemos estar encerrados para salvarnos la vida, son los culpables de que el sistema de salud no tenga capacidad de respuesta para una pandemia.
  2. La acumulación del poder y las dictaduras: Gobernar sin control y sin debate es muy cómodo. Los estados de excepción acumulan el poder y destruyen los controles y poder de la democracia. Los presidentes, los gobernadores, los alcaldes se convierten en dictadores, pues crean decretos legislativos que reemplazan a las leyes, tienen potestad de actuar y legislar, y por si fuera poco, los jueces no están funcionando normalmente. Es una dictadura disfrazada, en nombre de salvar vidas. Gastan en lo que quieran, reparten entre los que quieran, le dan migas a las pobres, y nadie los controla.
  3. La economía de un burócrata se resume a gastar todo lo que le llegue, entre más ejecute es mejor, y si ahorra es un mal ejemplo. El discurso dice que el Estado tuvo que prestar recursos para enfrentar la pandemia, pues no habían recursos disponibles. La pregunta es: ¿Se ha avanzado en el gasto de esos recursos de manera eficiente? Ya están las camas, las salas de urgencia, los médicos y los medicamentos listos? Pues no, todo se improvisa, fuera de que el 60% de los recursos se los están robando como siempre ocurre. No hay sino el 40% de lo que se dice que se hace, porque el resto se lo roban.
  4. La economía: Los burócratas están ganando, los funcionarios públicos siguen ganando, y no tienen inconvenientes de que esto siga así. Los bancos siguen ganando, las personas se endeudan más, las Pymes se endeudaron, y nadie puede dejar de comer, así que todas las cadenas de supermercados, comidas, restaurantes, y servicios domiciliarios siguen ganando. Vestidos, zapatos, taxis, buses, camiones, joyas, confecciones, eventos sociales, deportes, papelerías, y otros sectores del comercio, han quedado paralizados, quebrados, endeudados. A los burócratas no les importa, ellos siguen ganando. El que dejó de ganar vive de sus ahorros o vive del crédito, si no se reactiva la economía, todos nos vamos a la quiebra.
  5. En el Gobierno no hay ahorros, todos son gastos: Algo absurdo. Si cuando las personas dejan de salir, se disminuyen los gastos, no hay gastos en gasolina, no hay gastos de comidas innecesarias, se disminuye el consumo de servicios en las oficinas, no hay gastos de viáticos. Nada que se ahorra, nada lo reportan, todo sigue gastando como si todo funcionara igual. Se acaba la pandemia, y todo funcionó igual, todo es pura corrupción.
  6. Restricción a la libertad: Restringen la libertad de movilización por la salud. Lo cierto es que restringen a través del miedo y la fuerza, cual dictadores en los peores tiempos de los Nazis. Utilizan la prohibición como principal arma, cuando los efectos son más nocivos:

a)    No hay peor cosa que una dictadura por tu bien. Así comenzó Hitler, y miren donde terminó. La idea era salvar a Alemania de las potencias y de los judíos. Alcaldes y Gobernadores dictando toques de queda, ley seca, y una cantidad de restricciones al derecho de la libertad, sin antecedentes. Muchas veces las restricciones lo que generan son reacciones rebeldes de resistencia social, quien se abroga el poder de dividir una familia. Las familias son las primeras que se protegen entre sí. No es posible mantener a la gente encerrada por más de tres meses, y permitirles solo salir un día. Los que hacen los decretos, no saben lo que es el encierro porque ellos están eximidos. El encierro va a causar más daños sociales, de las vidas que buscan proteger. Se ha aumentado la violencia intrafamiliar, ha aumentado el feminicidio, y ha aumentado las enfermedades mentales. De no ser conscientes de la responsabilidad de estar encerrando a las personas, y sobre todo a los niños por tan largos periodos de tiempo, vamos a tener a mucha gente con problemas mentales hacia futuro. La depresión, la ansiedad y el miedo a salir, van a ser los efectos notables de esta cuarentena fracasada. Fuera de que las personas se declaren en resistencia civil, pues humanamente requieren salir a sí sea a caminar en el barrio. Solo los dictadorcitos que tenemos de alcaldes que están más pendientes de salir en una cámara para ganar adeptos, no son conscientes de los daños mentales que pueden producir con las restricciones de la libertad que están fomentando, sobre todo a los niños. A un niño sano, aislado, en una casa donde no hay un solo contagiado, no es ningún problema que visite a sus abuelos o a sus tíos. Los dictadorcitos que quieren eliminar la felicidad del mundo para salvar el sistema de salud, son los primeros que salen y se reúnen con sus seres queridos.
b)   La prohibición no se aplica para todos. Los gobernantes sí salen y están dichosos de no encontrar a tantas personas en el tráfico. A los mendigos, gente de la calle y pobres en general, no les pueden prohibir porque su diario vivir depende de salir, están en un estado de necesidad manifiesto, ni la policía los detiene, y ellos, no tienen otra opción que salir así se tengan que contagiar. A los que sí le aplican es a los de clase media baja, media alta, a los que no les permiten salir, y los policías le aplican todo el peso de la ley en multas.
c)    No es cierto que no se puedan reunir las familias. Si en dos casas todas las personas están sanas, no tienen por qué estar apartadas, ni estar en cuarentena. Ciudades libres de Covid quedaron en cuarentena.
d)   Las personas contagiadas son las que deben estar aisladas. Las que en estos momentos están contagiadas es porque por alguna razón rompieron la cuarentena, y recordemos que muchos no pudieron iniciar la cuarentena por necesidad. La cuarentena se hace para que los contagiados, no contagien a los demás, y el virus muera. No hay cuarentena si los contagiados no son aislados.
e)    El aislamiento como castigo. Cada vez que sube el número de contagiados la reacción es más encierro y más encierro, como un castigo. Si aumenta el número de contagios es por causa de las autoridades, y a su vez estás, toman más medidas restrictivas. A los burócratas que siguen ganando dinero trabajen o no, no les importa encerrar a los demás, con tal de mantenerlos contentos.  Los contagios no son culpa del gobierno, son las personas las que se contagian, los gobiernos solo son culpables por no haber construido un sistema de salud suficiente, por haber cerrado tarde las fronteras, y por no aislar a todos los que venían del exterior, ahora si se trataba de fronteras terrestres como Venezuela y ecuador, debían aislarse las zonas. Dejaron que el virus ingresara, ahora son dictadores, ganan sin trabajar, y gastan y dominan en nombre la salud y la vida.
f)     Se crean subsidios para los bancos, se crean subsidios para los pobres, hay subsidios para los trabajadores que ganan un salario mínimo. Pero no se fomenta la productividad, el gobierno regala y regala subsidios, pero nada de ello mejora la productividad en este momento. Todo es gasto, gasto y gasto, pero no hay inversión, estamos viviendo para subsistir, estamos prestando para gastar.
g)   No dejan trabajar, luego de tres meses de cuarentena catastrófica para la economía y fracasada para eliminar la propagación del virus -como ocurrió en otros países como Corea, China e Italia-, las nuevas medidas restrictivas no dejan trabajar. Se habla de reinventarse, de aprovechar nuevas oportunidades en la crisis, pero no hay asesoramiento, los servicios siguen llegando, las cuentas hay que pagarlas y los bancos siguen cobrando intereses. Hay que rebuscarse para sobrevivir.
h)   Promueven la competencia desleal: Sancionan a sus competidores, y dejan rienda suelta a sus amigos. En Barranquilla hay sanciones para el éxito, el Ara, Justo y Bueno, Macro, pero no hay sanciones para ninguna Olímpica.

Para los dictadorcitos que les encanta encerrar a las personas y la sociedad, para hacer de las suyas, sin cumplir con las normas, les gusta salir en una cámara para restringirle la vida a los demás por su propio bien, al pobre lo van a matar más de hambre, van a acabar la clase media, y van a endeudar más el fisco, y fuera de eso, necesitan que sigamos encerrados a la fuerza, bajo miedo, estrés y depresión.

ACTUAR Y PENSAR