He sido profesor de Derecho penal desde el año 2007, pero no solo de derecho penal, sino de otras materias de derecho, entre ellas derecho internacional, derecho probatorio, argumentación juridica, de derecho constitucional de historia del derecho, en pregrado, y cada materia me ha dejado una grata experiencia y el recordatorio, de que todo tiene que ver con todo, y de que una de las mejores cosas que existen en la vida es la suma de todos los saberes, sin pretender a conocerlo todo.
Enseñar es un gran compromiso hacia personas (en su mayoría jóvenes pero también adultos) que buscan en uno, algo útil para aplicar en su vida, y en su futura profesión. Algunos incluso buscan algo que los inspire y los apasione para encontrar su campo de acción en un campo tan amplio como el derecho.
En esta nueva era digital, los profesores debemos evolucionar y competir con la información que hay en las redes y el Internet. Puede ocurrir que mientras hablas varios de la clase se encuentran distraídos leyendo otras cosas, si no logras cautivar a tu audiencia, estarás perdido.
En otras ocasiones, por más que querramos tocar un tema en clase, tus estudiantes te proponen hablar de otras cosas, o de casos que han visto en el periódico, con esa pregunta: profesor, y usted que opina del caso....?
También ocurre que los estudiantes te confronten con noticias o con datos que encuentran en Internet, y te pueden decir, profesor, eso no es así. Y es donde uno, puede admitir que no todo lo sabe, o en muchos casos, explicar los errores que tienen los medios de comunicación con relación al derecho.
Las clases son un espacio de debate, de discusión y de información, que le permita a los estudiantes aprender algo útil para su vida. Los programas deben diseñarse y planificarse con los contenidos propios de cada materia, pero deben también incluir metodologías y estrategias de aprendizaje relacionadas con los contenidos, para aprender en la práctica.
Estoy convencido de que los casos son sin duda un gran método que les permite a los estudiantes de derecho, enfocarse para resolver problemas juridicos, y que les permite aprender para qué se le está enseñando determinado conocimiento, pues la importancia del método de casos, es que se pueda aplicar la teoría en la práctica. Bien se ha dicho que de nada sirve enseñar un conocimiento que no tenga una utilidad práctica.
Lo ideal en una clase es enseñar la teoría y concluir con ejercicio de casos, pero también se puede comenzar con casos, y luego, enseñar como resolverlos a través de la teoría.
Cómo profesor he explorado varias opciones, entendiendo que hay que combinar muchas estrategias para que los estudiantes aprendan. El autoestudio, la argumentación, la sustentación, la memoria y la precisión, son competencias necesarias para todo abogado, y evaluar, es un reto, pues tienes un verdadero compromiso con la justicia.
Debes ser justo entre lo que preguntas y lo que diste en clase, pues no puedes preguntar temas que no has dado; debes ser justo en la forma como preguntas, porque no puedes enseñar teoría, y preguntar casos, sin antes plantear la resolución de casos en la clase, ni dar una metodología para resolverlos; y debes ser justo con la nota, entender el esfuerzo que hace cada persona que va a responder, y del compromiso que ha tenido en tus clases, la evaluación no debe ser del día del parcial, sino de todo el proceso hasta ese día.
La nota, no debe ser un castigo, sino un estímulo para seguir y mejorar, si la mayoría de tus estudiantes saca malas notas, entonces el problema eres tu como profesor. Y si no exiges también fracasas, porque lo que se consigue sin esfuerzo, se olvida rápido.
Cómo profesor, el éxito de una clase, depende de uno, de tu conocimiento, de la estructuración y planificación de la clase, y de la creatividad, para hacer de algo complejo, algo sencillo, y de hacer algo aborrudo, algo divertido, e interesante, y gran parte de eso, esta en tu mente.
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