miércoles, 31 de julio de 2024

A los políticos y los pañales, hay que cambiarlos cada tiempo y por las mismas razones

La frase se aplica en la realidad, por regla general lo que funciona bien no debe cambiarse, debe mejorarse. Sin embargo, una de las reglas de las democracias, es evitar que las personas que ejercen el poder se mantengan perpetuamente  en el cargo.

A diferencia de las monarquias, las democracias por regla general establecen un período fijo para los gobernantes, para que luego de que este se cumpla, vuelven a convocar a  elecciones, y el pueblo elija a un nuevo gobernante. 

En algunos países se encuentra la figura de la reelección donde el gobernante de turno, vuelve a participar en la contienda electoral luego de culminado su período. La razón es que si el pueblo lo reelige, es porque se encuentra de acuerdo con su gestión y quiere que continúe. 

La figura de la reelección en algunos casos es benéfica, pues es el premio que recibe un gobierno por haber realizado una buena gestión. En otros casos, la reelección es perjudicial, pues afianza a gobernantes autocraticos en el poder. 

En estos últimos casos, cuando los gobiernos autocraticos vulneran los derechos fundamentales, y transgreden todos los límites, y no tienen oposición por parte de las otras ramas del poder, y de otros órganos de control, porque los manejan, eligiendo a sus funcionarios, los corrompen o los amedrantan, volviéndose en verdaderos dictadores, sin límite alguno. 

Quien llega a ese nivel de poder absoluto, no quiere salir de su cargo, principalmente por temor a ser juzgados por sus opositores y sus víctimas. Por regla general un dictador o sale huyendo del país, o negocia un indulto o una amnistía para evitar ser juzgado. 

Otra razón por la cual los dictadores se atornillan al poder, es ya patológica. El poder corrompe, pero el poder absoluto enferma, es tener la posibilidad infinita de hacer todo lo que se quiera, bueno y malo, sin ninguna consecuencia, es ser un Dios en la tierra. Hitler, Stalin, Musolini, Pinochet, son algunos ejemplos. 

 Llegan a un nivel de narcisismo que se creen los salvadores de su pueblo, que de no ser por ellos, no estuvieran como están. Así las cosas el pueblo debe agradecer su sacrificio que hace como gobernante, y quien se oponga a él es un desagradecido y un traidor, y hay que eliminarlo. Así que crean la figura del enemigo del pueblo, y todo el que señalen como enemigo, debe ser neutralizado o eliminado. Se convierte en un fin esencial acabar y eliminar al enemigo del pueblo, para aparecer como su salvador. 

Igualmente, se convierte en un megalomano, que crea un mundo de mentiras, transformando todo lo que ocurre en realidad, en una alterna creada por él. Reescribe la historia, contra toda evidencia, niega sinicamente todo lo que no le conviene. Y se convierte en experto para decir mentiras. 

Por último, algunos caen en la paranoia cuando descubren planes para matarlo o para derrocarlo. Así ven enemigos en todas partes, y comienzan a ver atentados en su contra, en actos insignificantes. Comienzan a perseguir a sus opositores, a matarlos, a encarcelarlos, como prevención. También comienzan a desconfiar de sus amigos y de su misma familia, y comienzan a señalarlos de traidores. 

Por estos detalles es que se recomienda cambiar a los políticos después de un tiempo, pues deben saber que su reinado llega a su fin, y deben hacer las cosas bien, para no ser juzgados por los que los suceden en el poder. 


martes, 30 de julio de 2024

EL PERFIL PSICOLÓGICO DE UN DICTADOR


 Cuando los gobiernos autocraticos vulneran los derechos fundamentales, y transgreden todos los límites, y no tienen oposición por parte de las otras ramas del poder, y de otros órganos de control, porque los manejan, eligiendo a sus funcionarios, los corrompen o los amedrantan, volviéndose en verdaderos dictadores, sin límite alguno. 

Quien llega a ese nivel de poder absoluto, no quiere salir de su cargo, principalmente por temor a ser juzgados por sus opositores y sus víctimas. Por regla general un dictador o sale huyendo del país, o negocia un indulto o una amnistía para evitar ser juzgado. 

Otra razón por la cual los dictadores se atornillan al poder, es ya patológica. El poder corrompe, pero el poder absoluto enferma, es tener la posibilidad infinita de hacer todo lo que se quiera, bueno y malo, sin ninguna consecuencia, es ser un Dios en la tierra. Hitler, Stalin, Musolini, Pinochet, son algunos ejemplos. 

 Llegan a un nivel de narcisismo que se creen los salvadores de su pueblo, que de no ser por ellos, no estuvieran como están. Así las cosas el pueblo debe agradecer su sacrificio que hace como gobernante, y quien se oponga a él es un desagradecido y un traidor, y hay que eliminarlo. Así que crean la figura del enemigo del pueblo, y todo el que señalen como enemigo, debe ser neutralizado o eliminado. Se convierte en un fin esencial acabar y eliminar al enemigo del pueblo, para aparecer como su salvador. 

Igualmente, se convierte en un megalomano, que crea un mundo de mentiras, transformando todo lo que ocurre en realidad, en una alterna creada por él. Reescribe la historia, contra toda evidencia, niega sinicamente todo lo que no le conviene. Y se convierte en experto para decir mentiras. 

Por último, algunos caen en la paranoia cuando descubren planes para matarlo o para derrocarlo. Así ven enemigos en todas partes, y comienzan a ver atentados en su contra, en actos insignificantes. Comienzan a perseguir a sus opositores, a matarlos, a encarcelarlos, como prevención. También comienzan a desconfiar de sus amigos y de su misma familia, y comienzan a señalarlos de traidores. 

Por estos detalles es que se recomienda cambiar a los políticos después de un tiempo, pues deben saber que su reinado llega a su fin, y deben hacer las cosas bien, para no ser juzgados por los que los suceden en el poder. 

Bibiografia

Netflix: documental, como se convirtieron en tiranos. 

LA TRAMPA DE LA DEMOCRACIA


 Ya no es suficiente que la gente vaya a las urnas a ejercer el derecho democrático del voto. 

Al principio los políticos corruptos le pagaban a los electores para que votarán por determinado candidato. Luego, le pagaban a los jurados para que alteraran el conteo de los votos. Y ahora le pagan a la entidad que organiza las elecciones y da el resultado de las mismas (Que en Colombia, es el caso de la Registraduría), para que le aumente la votación.

Existen trampas a la democracia como los votos de personas fallecidas, de personas que por alguna razón perdieron su cédula y están en trámite de sacarla de nuevo, que no se las entregan, pero votan por ellos, o personas que no fueron a votar, pero que en la mesa aparecen votando, o los jurados comienzan a remarcar los votos para que aparezcan como inválidos o nulos. 

También se encuentran aquellos que son amenazados por sus jefes para que voten por determinado candidato, ya sea de una entidad pública o de una empresa privada, donde coaccionan al elector, para que vote, junto con su familia por un determinado candidato, para no perder su empleo. Pasa mucho con los contratistas del Estados y los empleados públicos, que no tienen libertad para votar, pues temen perder sus empleos, si los candidatos que le imponen sus superiores pierden las elecciones.

Una democracia con estas prácticas  desastrozas, sostiene a grupos políticos durante mucho tiempo en el poder. La corrupción genera el miedo de perder, y con ello de ser juzgado por sus contendientes. Es una verdadera guerra de poder, que se gana con votos, pero también con muchas practicas detestables.

En una sociedad así, donde los contratos públicos, los cargos públicos y el poder político, se utilizan para imponer sus criterios en los votantes, en los jurados y en la entidad encargada de contabilizarlos, la democracia no funciona. 

Las votaciones manipuladas, fraudulentas o alteradas, causan mucho daño. El vencedor en una elección debe ser el que obtenga la mayor cantidad de votos, y muy a pesar de que no sea el candidato más idóneo para ejercer el cargo. El hecho de que los resultados demuestren algo diferente, genera desconfianza, indignación y rechazo. La democracia es un mecanismo que evita conflictos internos, e incluso, conflictos armados, pues el enfrentamiento de dos o varios grupos políticos, se dan en los debates y en las urnas, pero no en lo físico. Destruir la democracia o alterar sus resultados, conduce a la dictadura, a una revolución o a un conflicto primero social, y luego, a  un posible conflicto armado, cuando se evidencia que por el camino democrático, no existen garantías objetivas de llegar al poder.

lunes, 15 de julio de 2024

LA ARROGANCIA DE LA IZQUIERDA POLÍTICA

 

Pensar diferente e ir en contravia de todo y criticar todo porque si o porque no, son dos cosas distintas, y esta última tendencia pesimista y destructiva, se ha abierto camino en la política, y es lo que hoy se puede llamar polpulismo de izquierda, y es el fruto del enardecimiento del resentimiento social, causado por la pobreza y la corrupción. 

Creerse el mesías, y cambiar todo por otra cosa -que solo funciona en su cabeza-, es uno de los grandes problemas de la izquierda política. Sus discursos proponen la protección de las clases más necesitadas y oprimidas, pero el manejo que tienen de la economía es errático, y terminan afectando a los que buscan proteger.

Creo que uno de los problemas de la izquierda en la política, es el discurso de odio de clases, y el desprecio al sistema capitalista. El odio hacia las empresas lo fundamentan en el marxismo añejo del siglo XIX, donde se ataca a la revolución industrial, que convirtió al ser humano en un objeto o una pieza de una maquina, sin derechos laborales individuales ni colectivos. Hoy el escenario es muy diferente, y revivir esos discursos que evocan revoluciones, donde las masas se alzan en contra de las clases dominantes, es una añoranza contraria a la realidad. La revolución francesa, la revolución rusa y la revolución china, son ejemplos en los que se cortaron las cabezas de quienes dominaban, los sustituyeron por una nueva elite, y después vino todo un periodo de totalitarismo y de represión.

El socialismo es un sistema que perdura, pues es el sistema económico básico y elemental, que impera en cada uno de los hogares, donde hay unos recursos  económicos que llegan del trabajo de los padres, de los que dependen todos los miembros de la familia, todo se planifica en conjunto, se usan los mismos espacios comunes, hay bienes comunes (como los baños, los cuartos, la sala, el comedor, la cocina, la nevera), y bienes particulares (la ropa, el cepillo de dientes, los zapatos), y en ese sistema, impera la igualdad de derechos, todos los hijos deben recibir por igual. Así pues, que el primer sistema que conocemos todos es el socialismo, pues es la base de nuestros hogares.

El capitalismo, en cambio genera diferencias entre los que más producen y los que no producen. Quien no sabe vender ni bienes ni servicios en una sociedad de consumo está destinado a fracasar, y esa es la problemática de quién rechaza el sistema capitalista, pues no lo entiende, se frustra y le echa todas las culpas. Una frase que puede explicar un poco esto, es la siguiente:



En definitiva, cuando a una persona le amarga los efectos de producir dinero, es porque se encuentra frustrado y no entiende todo el esfuerzo que se tiene que hacer para vender y ser exitoso. Analizar la competencia, el mercado, los factores económicos, el valor agregado, todo es muy complejo para ellos, y prefieren la burocracia como forma de sostén. 

Pensar diferente no es sinónimo de rechazar el sistema y destruirlo para renacer de las cenizas, eso es una utopía. El sistema se estudia y se mejora constantemente, tiene tanto defectos como virtudes. La idea es siempre mejorarlo y corregirlo, pero destruir el sistema, es causar un grave retroceso social y económico, que dejaría a todo un país muy rezagado frente a los demás.

No se debe confundir la falta de consciencia social, con el socialismo, el primero busca la redistribución y la asistencia de los más necesitados con los recursos públicos -lo cual se puede generar en todo sistema político-, mientras que el socialismo es una forma de gobierno y de economía, que ha fracasado constantemente en su implementación. Pueden haber perfectamente gobiernos de izquierda o de derecha que no tengan consciencia social, y maltratan los derechos de los ciudadanos más vulnerables. La idea es que el sistema produzca, pero con consciencia social.

La economía es siempre una elementos importante, su manejo se debe hacer de forma responsable y planificada, las malas decisiones en lo económico tienen repercusiones directas en el empleo, el desarrollo y la prosperidad de un país.

El rechazo de la izquierda a los medios de producción y a las empresas, por coherencia discusiva, hace mucho daño a la estabilidad económica, y suele disminuir la productividad, al no fomentar y patrocinar a las empresas, al verlas como un enemigo.


martes, 9 de julio de 2024

Los tres males unidos


 

PENSAMIENTOS INDIGNANTES

 

Existen frases que a pesar de que puedan resultar un poco ciertas o aplicables, no dejan de ser idignantes, por guardar en su contenido maldad y parte de mentiras:





Petro no es el autor de esa frase, solo aparece en la foto. 
















lunes, 8 de julio de 2024

Los idiotas gobiernan y los ciegos aplauden


 

El respeto por la opinión ajena, haga lo que se le da la gana


 No es fácil escuchar opiniones contrarias a lo que piensas, y mucho menos, quedarte tranquilo ante lo que te parece que es un error. 

En muchas discusiones aunque se escuche mal, terminan con una frase que dice: Haga lo que se le de la gana entonces. Que al parecer es una frase grosera pero que contiene un sentido respetuoso, de lo que el otro piensa, pues anuncia que no se va a entrometer más en los asuntos de otro, y que ese otro, debe hacerse responsable de sus propias decisiones.

Las personas se ven tentadas o retadas por la lógica a persuadir o a convencer a los otros, sobre lo que deben hacer o lo que deben pensar. 

Para este escrito, persuadir es hacer que otro haga lo que tu quieres, y convencer, es hacer que otro tome tu idea como suya. No es fácil encontrar un límite para detectar hasta donde debo insistir en convencer o en persuadir, pues puedes encontrarte en una discusión, donde ambas partes, tienen puntos fuertes y puntos débiles, escoger alguna de las dos posturas, te haría acoger tanto sus virtudes como sus defectos, lo ideal sería escoger lo mejora de las dos, y desechar lo malo de ambas, pero ello no siempre pasa, por eso, lo aconsejable, es siempre es escuchar al otro con respeto, para que el otro haga lo mismo contigo.

Las personas pueden persuadir o convencer a otros, con argumentos válidos y verdaderos o con sofismas o mentiras. Cuando es lo primero, se tiene un fin loable, cuando es lo segundo, se tiene un fin despreciable. 

Los niños, los ignorantes y los fanáticos son fáciles de engañar. El Problema es que no, nos la sabemos todas, y en los campos que no conocemos, somos presa fácil de los engaños.

El fanático a diferencia del ignorante y el niño, no quiere superar su ignorancia con el conocimiento, pues lo omite deliberadamente para no cuestionar su fanatismo.

Es de sabios cambiar de opinión, sobre todo cuando vez que te vas a estrellar con un muro, y en vez de acelerar, frenas y buscas un mejor camino.

El respeto por las opiniones ajenas implica no considerar al otro como inferior, reconocerlo como un ser racional y entender su posición, por desgracia, estas reglas no las entienden los fanáticos, ni tampoco podemos aplicarlas con los delincuentes, pues darle la razón o aceptar que pueden dañar a otros, es inaceptable.

El respeto al pensamiento diferente: entiendo tu punto, pero no lo comparto.


 Es cierto que cuando uno no aprende a convivir con personas que piensan diferente, se aisla, se pone constantemente en conflicto o se vuelve un inquisidor. 

Aprender a convivir con pensamientos contrarios, no es fácil, es un reto, tanto como confrontarlos en todo momento. 

Cuando se confronta a un contrario, por regla general agrandas el conflicto, por dos principios, el primero, toda persona tiende a justificar lo que hace y lo que piensa, por más equivocado que este;  y el segundo, trata de que cuando ganas un debate, el perdedor siempre buscará una revancha.

Es muy difícil decir: entiendo tu punto, pero no lo comparto, pero es la mejor frase para terminar una discusión.

En toda discusión existen dos posiciones que tienen puntos buenos y puntos malos, y en la lógica, pueden existir dos argumentos contrarios, pero válidos y verdaderos, así que no hay discusiones que no pueden cerrarse. 

Por último, la lógica y la coherencia a veces nos juegan una mala pasada, pues nos obligan a escoger una de dos posiciones, y al escoger, se toma tanto lo malo como lo bueno, y nos impide escoger lo bueno de ambas, por eso solo las mentes educadas pueden comprender un pensamiento diferente al suyo, aunque no lo compartan, como dijo Aristoteles. 


LOS HIJOS INUTILES


 

Cuando el profesor elige los grupos


  Es difícil que dos personas antagonicas puedan actuar coordinadamente. 

En el colegio o en la universidad, cuando un profesor armaba los grupos de manera aleatoria, quedaban personas que nunca se habían tratado o que por alguna razón habían tenido una muy mala relación. 

Dicen que los polos opuestos se atraen, pero la lógica y la coherencia, harían que se rechacen irremediablemente. 

No es la forma de ver la vida la que los separa, pues muchas veces buscan los mismos fines, pero con medios diferentes. El problema es cuando es el rencor hacia el otro, el que nutre los argumentos y fija los ataques. 

Los enemigos se atacan, y solo se ayudan cuando tienen un enemigo en común, pero las alianzas son momentáneas, y están sujetas a la desconfianza y las traiciones. 

Los enemigos prefieren morir, antes de reconocer que su rival tenía la razón.  Cualquier cesión hacia el contrario es mera hipocresía, incluso cuando parece voluntaria y conveniente, en cualquier momento se destruye y se vuelven a atacar. 


Frases de Maqueavelo