martes, 28 de mayo de 2024

EL PODER ILIMITADO, LLEVA A LA TIRANÍA.



A los tiranos y a los arbitrarios nunca les gustan los límites.

Una autoridad pública sin límites es una monarquía a la antigua, donde hay un rey quién todo lo puede, y que deriva su autoridad del poder divino y de su legado de sangre. Es lo que sueña todo gobernante: ser un rey.

En definitiva el gobierno a través de un Rey o un monarca, fue durante siglos la única forma de Gobierno durante Siglos. Los griegos crearon la Democracia para controlar a ese Rey, y los Romanos crearon igualmente el Senado con los mismos propósitos. Sin embargo, llegó César con sus victorias en la Galia, fue nombrado Cónsul, luego inició una guerra civil, donde derrotó a Pompeyo, e iba camino a proclamarse emperador, pero fue asesinado en el Senado.

Luego, en la revolución francesa se instauró el principio de legalidad, donde el Gobernante era controlado por el Legislativo, y Montesquieu diseño el sistema de pesos y contrapesos donde las ramas del poder, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, se controlaban mutuamente para evitar la tiranía.

Luego de la revolución francesa, llegó Napoleón Bonaparte, quién luego de vencer en varias batallas a los enemigos de Francia, comenzó siendo nombrado como cónsul, luego acabó con la Asamblea en su país y se autoproclamó emperador.

La Democracia tampoco pudo contener a Hitler en Alemania, quién luego de ganar las elecciones a través de su partido nacional-socialista, decidió, con el apoyo del pueblo Alemán cerrar el Congreso, y se autoproclamó el tercer Reich, o tercer imperio, anulando el poder Legislativo, y controlando el poder judicial, y a partir de allí, reactivó la industria bélica en Alemania, le declaró la guerra a otros países, expropió a los judíos y los denigró a la categoría no ciudadanos, o de una raza inferior.

En virtud de ello, se creó la Organización de Naciones Unidas para proteger los derechos humanos de sus gobernantes, y garantizar la paz entre las Naciones, para evitar que los ciudadanos fueran víctimas de los dictadores en sus propios países. Muy a pesar de ello, y la limitación del concepto de Soberanía, a través del derecho internacional, para intervenir en aquellos Estados en los que existan peligros para la paz mundial, no ha sido posible controlar del todo a los dictadores y gobiernos autoritarios que de facto, llegaron al poder y masacraron a muchas personas con poder ilimitado, como ocurrió en las dictaduras del cono sur, como en Chile y Argentina. Sin embargo, también hay que decirlo, que la ONU llega tarde muchas veces y en otras no actúa,  como ocurrió en la ex Yugoslavia, como ocurrió en Ruanda, Sierra Leona y el Congo, y como ocurre en conflictos más modernos como el de Rusia-Ucrania, Israel-Palestina, y el conflicto en Siria. 

Siempre hay un autoritario dispuesto a romper los límites, y ciudadanos incautos, que a través de la democracia se los permiten.

Hoy en día, algunos gobernantes también sueñan con convertirse en emperadores, y hacer sus pensamientos realidad a toda costa y sin límites. Desafortunadamente la democracia esconde muchos males, pues a través de ella, que es el poder de las mayorías, se puede decidir entregarle el poder absoluto a un gobernante.

Hay que ser claros y reconocer que las democracias esconden muchas veces dictadores, por ejemplo, cuando un gobernante tiene la facultad de nombrar a sus jueces y Magistrados, cuando tiene mayorías absolutas en el Congreso y todo proyecto de Ley que propone se lo aprueban, y a su vez, controla a los entes de control como la Procuraduría, Contraloría y Fiscalía. Estos son casos de dictaduras camufladas en la democracia, pues si bien, si existen instituciones que aparentemente controlan el poder del ejecutivo, no lo hacen. Al tener el Gobierno el control de las mayorías, puede fomentar reformas legislativas y constitucionales sin tener oposición verdadera, y al elegir a los funcionarios que ejercen en los entes de control, pues no tendrán quién los investiguen y sancionen, convirtiéndose así en reyes intocables por la democracia.

Cuando no existen las mayorías necesarias en el Congreso todo se complica, y cuando la oposición es grande, a un gobernante al que le fastidian los límites que impone la Constitución, suele acudir ya no al Congreso, sino al pueblo directamente, para que través del voto, se convoque a una Asamblea Nacional Constituyente, para diseñar un Estado a su medida, y vuelve, nuevamente el sueño de ser Rey sin límites. Por eso, es que las Reformas a la Constitución, no deben de ir encaminadas a liberar al tirano, sino a ajustar y reafirmar sus límites.

En últimas, los límites sirven para proteger a los ciudadanos de los dictadores, y de sus propias decisiones en la democracia.



 

martes, 21 de mayo de 2024

EL EFECTO REBAÑO








 El efecto del rebaño, es un comportamiento social arraigado en la humanidad, donde los hombres por un instinto de supervivencia tienden a imitar las acciones del grupo.

Ante la duda de cómo actuar frente a una situación, las personas suelen imitar lo que otros hacen. Esta reacción se basa en el instinto de sobrevivencia, en la cual, es más seguro estar con el rebaño, que ir solo, cuando existe algún peligro o se presenta algún depredador.

El problema del efecto rebaño, es que cuando se presenta una situación riesgosa, y un líder u otra persona toma una mala decisión, el rebaño tiende a imitarla, reactivamente y a veces sin pensar, así que si el primero se tira de un segundo piso, mientras el edificio se está incendiando, muchos del rebaño lo harán, el problema es que si ese primero se tira por una ventana y cae en una cerca electrificada, muchos correrán con la misma suerte.

El efecto rebaño se ha puesto a prueba en estudios psicológicos, donde se le muestra una figura a varias personas, entre las que se encuentran dos que son cómplices del experimento, donde se les dice, digan que el cabello del muñeco que se muestra, es de color verde, cuando realmente es azul. Con ello, las personas que no son cómplices del experimento comienzan a dudar de su percepción, y a pesar de que ven que el pelo del muñeco es azul, terminan diciendo que es verde -si otros lo ven verde, debe ser que el que estoy mal soy yo-. Así se encuentra, que es difícil llevarle la contraria al rebaño o a la mayoría, muy a pesar de la contra-evidencia. Son pocos los que se atreven a llevarle la contraria a la mayoría.

El efecto rebaño se puede ver en temas como las votaciones de gobernantes, como la resistencia a los cambios sociales, o la conservación de las costumbres, donde se trata de mantener el estatus quo, de lo que piensa la mayoría, por eso es tan difícil introducir cambios de pensamientos o culturas arraigadas. Por ejemplo, el machismo, sus concepciones y prácticas, generan reacciones sociales a su mantenimiento y normalización. Temas como el aborto, la dosis personal y los derechos de las parejas del mismo sexo, generan resistencia y conflicto, en estos casos, seguir la dictadura de la mayoría generaría el desconocimiento de los derechos de la minoría, por eso es que los derechos en algunas ocasiones deben ser antidemocráticos, es decir, no pueden depender de la decisión de la mayoría.

Este efecto, genera también, que las minorías que se apartan del rebaño sean atacadas o censuradas por la mayoría, pero al mismo tiempo, sean estos, los que promueven las reformas y terminan cambiando  la mentalidad de la mayoría, y lo que antes era un pensamiento subversivo o apartado, luego termina siendo el pensamiento de la mayoría que lo apoya.

De esta forma, se plantea cómo se realizan las transiciones que llevan al cambio social o que las cosas permanezcan como están. No todo cambio es bueno, pero no todo lo que haga o dictamine la mayoría lo es. Saber el efecto rebaño permite conducir a las masas a un puerto seguro, pero también permite manipularla para llevarla a la cueva del lobo.







lunes, 6 de mayo de 2024

HOY SALIERON TODOS LOS IDIOTAS A MANEJAR, Y NO FALTO NI UNO.


Ramiro: Hoy salieron todos los idiotas a manejar y no faltó ni uno...

Pepe: y si tu estas manejando ahora, entonces también eres un idiota? 

Ramiro: Estoy hablando de ellos... no de mi. 

Pepe: y como se distingue un idiota manejando? 

Ramiro: Es el que tiene la lógica en el culo, y total ausencia de lógica matemática. 

Pepe: Y eso que significa? 

Ramiro: Son lo que tienen mal cálculo espacio-temporal, y se atraviesan sin ningún sentido y quedan en la mitad de la vía entorpeciendo todo el trafico, los que se lanzan a destiempo y provocan un accidente o hacen que otro los tenga que esquivar, y los que piensan que la vía es solo suya y que siempre tienen que pasar primero y quedan en el carril contrario, frente a frente con el carro que viene tranquilo en su carril y no les queda otra qué retroceder, luego de pelear descaradamente, como si el otro tuviera la culpa. 

Pepe: Y las motos? 

Ramiro: Ni me hables de esos primitivos, a penas se ponen un casco, sus pensamientos descienden a la más baja corteza cerebral, se vuelven primates, se atraviesan en todos los sentidos, crean carriles inexistentes en las calles, se meten en los mínimos espacios que encuentren, y en media hora de manejo, ya infringen más de diez normas de tránsito, y si hay un accidente, ellos nunca tienen la culpa. 


miércoles, 1 de mayo de 2024

LA ERA DE LOS IMBECILES



 Al leer esta frase de Savater, estuve riéndome un buen rato del asombro, preocupación y convencimiento del filósofo, sobre la estupidez que se puede evidenciar hoy en día. 

En este sentido, cuando imbécil significa bruto o estúpido, se debe decir que hay un grupo de personas identificables como tales,  y no hay nada que hacer, hablan, actúan y viven como idiotas. El problema se plantea con los imbéciles camuflados. 

El tema de la imbecibilidad es que no se puede patear en un esquema binario, es decir, o es bruto o es inteligente, y a continuación se explicara por qué. 

La imbecibilidad, es natural a la raza humana, se dice que el hombre nace imbécil, pero la sociedad lo corrige. El imbécil es aquella persona que se resiste a aprender y a mejorar. 

En otro esquema, la imbecibilidad se puede dar por áreas, es decir, hay personas muy inteligentes para unas cosas, pero en otros campos, son auténticos imbéciles. Es decir, todos somos en parte imbéciles en las áreas en que no somos diestros. 

También se menciona que hoy existen más canales de comunicación para difundir los pensamientos y los comportamientos imbéciles, y ello sin duda es contagioso, pues se aprende comportamientos imbéciles, y se copian y se propagan como modelos a seguir. 

Sin embargo, cuando se habla de imbéciles no se trata solo de estupidez o de ser bruto, en otro planteamiento, el imbéciles es otro tipo de persona, son los que se caracterizan por padecer de una deficiencia comunicativa y comportamental, que cada vez que hablan o actúan generan el rechazo de todos.

Son por ejemplo, los egolatras narcisistas que humillan y destruyen el autoestima de todas las personas a su alrededor. El falso arribista o asolapado que trata de provocar lastima, no asumen responsabilidad, y cuando pueden atacan a las espaldas. Los vagos que quieren todo con el mínimo esfuerzo. Tenemos en el otro extremo al psicópata qué carece de empatia y remordimiento, no siente dolor por el mal ageno, ni culpa por causarle dolor a otra persona. Está el asocial que ve el delito como una forma de vida, un negocio o una forma de obtener dinero. Esta el sádico qué disfruta infringir dolor a otro, en fin. 

Uno de los grandes problemas de la sociedad es cuando un imbécil, o incompetente moral accede al poder, o tiene la posibilidad de gobernar, por ejemplo, un jefe en una empresa o un jefe político o militar. Es el principio del caos, porque sus órdenes imbéciles investidas de su autoridad, llevan a las empresas y a las naciones a la perdición, y todos tienden a obedecerlas, en virtud de ese dicho estúpido que dice, "el que manda manda, aunque mande mal". Así mismo, son imbéciles retorcidos los que mandan en las grandes organizaciones criminales, donde definitivamente se congregan todos los imbéciles qué piensan igual. 

Así se generan las grandes tragedias sociales como el holocausto y demás crisis humanitarias. 

Duras verdades psicológicas