lunes, 9 de mayo de 2022

EL UNIÓN MAGDALENA EN EL FONDO DE LA TABLA

 Cuando uno es hincha de un equipo lo último que uno quiere es ver a su equipo de último y ver con impotencia, cada partido y ver como es tan difícil que el equipo meta un gol, y es que de verdad, no hay delanteros en el Unión Magdalena, en esta temporada.

El equipo paso de la B a la A, reforzando el medio campo y la defensa y le apostó a los delanteros que tenía que pudieron anotar en la B, pero no tienen el nivel para competir en la A. El refuerzo Lloreda, tampoco fue la solución, tiene muchas opciones de gol, pero no marca. Daiver Vega no patea al arco, Ethan Gonzalez patea, pero es muy traste, pierde el balón con facilidad, Camargo no tiene puntería y no ha marcado ningún gol y el otro delantero Contreras que al principio mostraba buenos destellos, ya ni aparece y tampoco marcó. En fin una delantera con la pólvora mojada, tenemos de récord 19 goles en contra, y más que goleadas, lo que ha ocurrido es que no le marcamos ni al arcoiris.

Un solo 10 que es Hinestrosa que busca y no encuentra a los delanteros, y cuando los encuentra ellos se caen, pierden el balón o patean a cualquier lado.

Un equipo mal armado desde el inicio, sin delanteros que metan miedo o que marquen, y un entrenador que debió irse por los malos resultados desde la fecha 9, y una afición con unos estúpidos que se meten a la cancha y hicieron que el equipo perdiera con Bucaramanga y con Junior, dos partidos que han podido recuperar puntos, es lo que nos deja este primer semestre.

La llegada del nuevo técnico Sergio Claudio Rodriguez y de Ferreira como asistente, mejoro un poco el funcionamiento táctico del equipo, pero sin delanteros es muy difícil ganar o empatar partidos. El partido contra Pereira de 13 situaciones claras de gol solo hubo dos remates a la puerta y ni un solo gol, y el último partido contra la equidad, Cantillo llegó a estar mano a mano con el portero y del susto casi se cae y perdió la opción de gol... no hay derecho...

Señores directivos este primer semestre ha sido un fracaso rotundo y una vergüenza para la historia del equipo y la ciudad de Santa Marta.  Es muy difícil arreglar el gran daño que hicieron al armar un equipo sin delanteros y al insistir en mantener un técnico que no obtuvo sino malos resultados.

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El Unión Magdalena de 1992