Sin duda el triunfo del Unión Magdalena 2-0 sobre el Pereira significó mucho para los samarios.
Lo primero, es que nos salvamos del descenso, luego de un terrible primer semestre en el que no se hizo nada, y no se veía por donde el Unión con solo 11 punto de 60 posibles, podía lograr permanecer en la primera división del fútbol colombiano. Un espantoso comienzo, con un técnico nefasto (Carlos Silva) y un equipo muy malo, parecían condenar al Unión Magdalena a un rápido retorno a la categoría B. Luego un milagroso segundo semestre, en el que se cambió al cuerpo técnico, se trajeron cuatro refuerzos, y se cabalgó en el torneo al punto de ser líder del torneo, y luego segundo por más de 10 fechas. Al mismo tiempo se clasificó a las semifinales de la Copa Colombia, donde luego de una serie reñida ante el Junior de Barranquilla, perdimos en penales. Poco a poco y remando con fuerza, nos pasamos al Cortulua, y luego nos pasamos al equipo de Patriotas, pero sufrimos, porque el equipo luego de la eliminación en la Copa Colombia contra el Junior, entró en un bache y perdió 4 partidos seguidos, tanto de visitante como de local, dándole la posibilidad al equipo de Patriotas de tratar de alcanzarnos. En ese bache futbolístico, nos marcaron 9 goles, y solo marcamos 1, se perdía en casa sin pundonor y se jugó muy mal, haciendo sufrir nuevamente a la afición, que no comprendía que era lo que pasaba. Luego de tan buenos resultados, el fantasma del descenso, nos quería volver a aterrorizar, pero gracias a Dios, solo fue un mal susto y ya se confirmó la permanencia del equipo samario un año más en primera división.
Lo segundo, se volvió a ganar, un tema muy importante para el equipo, los jugadores y la afición. La confianza se estaba perdiendo, y el equipo retomó la senda del triunfo. Había que ajustar la defensa que en 4 partidos lució desordenada. El partido contra el Junior en Barranquilla, que terminó 1-1 permitió retomar ese orden y esa garra, para no dejarse meter goles, y de crear espacios y oportunidades para hacerle daño al rival. En ese partido Unión volvió a su juego, la garra, la lucha y el oportunismo, por eso es que los clásicos con el Junior son importantes, porque motivan a los jugadores de otra manera y se adquiere una intensidad diferente en el terreno de juego, que luego lo aplica contra otros equipos. Una derrota contra el Junior genero un bache de 4 partidos perdiendo, y una victoria genera una racha positivo de 4 partidos sin perder.
Tercero, con el triunfo estamos a portas de clasificar a los octogonales, lo que generaria la ilusion de una final a la hinchada, y un ingreso clave a las arcas del equipo samario que han sido golpeadas por la suspension de la plaza, por el mal comportamiento de la hinchada. Necesitamos volver a ser protagonistas del futbol colombiano, para mostrar los jugadores samarios, para que los jugadores de otras partes quieran jugar en Santa Marta, y para que la cantera de nuevos jugadores de Santa Marta se reactiven. Señores jugadores y cuerpo tecnico del Union, tienen que clasificar porque tienen la responsabilidad de mostrar el futbol samario y enaltecerlo. No pueden solo clasificar y luego, perder todos los partidos, hay que jugar y mostrarse, luchar por la victoria y vender caras las derrotas, para que el dia de mañana, sigan viendo a los jugadores y al equipo samario con respeto.
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