De verdad que Iturburo fue un ídolo muy especial. Era un jugador alto, con una zurda bárbara y también buen cabezazo.
Lo ví jugar por primera vez en un Clásico contra el Junior, de Mackenzie, el Pibe Valderrama, Valenciano y Pachequito. Era un Junior de estrellas que ya se había acostumbrado a venir a Santa Marta a pintarle la cara al Unión.
El equipo lo dirigía Jorge Luis Pinto, tenía jugadores de la cantera, arquero Walker Cuesta, ese día tapó como nunca. En la defensa Justiniano Peña y Jerson Fula, imparables ese día, marcando a Valenciano y a Mackenzie. Laterales, Gamero por un lado y Casturo Bohiga. En el medio, Zamora, piña Mendoza y Alfonso Cáceres, que le dió hasta donde pudo al Pibe Valderrama. De volante de creación estaba Yosvidas Fuentes, y arriba, el debut de la pulla Zuleta como titular, y Gustavo Daniel Iturburo.
Primer gol un zapatazo de Iturburo en un contragolpe de fuera del área, un golazo, y el segundo gol, un cabezazo de la pulla Zuleta en un tiro de esquina. Santa Marta no lo podía creer, cómo era que el Unión ganaba nuevamente el clásico costeño, luego de tanto tiempo.
En ese campeonato, la dupla Zuleta e Iturburo era un manejable. Zuleta desbordaba por derecha, sacaba al lateral, luego al defensa central, y centraba normalmente a raz de piso, donde esperaba Iturburo, quien metía su cuerpo, ganaba la posición y metía un zapatazo que terminaba adentro del arco casi siempre. Esa era la jugada del Unión, y por regla general ganaba 2-0 en Santa Marta, Pero por regla general, perdía horrible por fuera. En ese torneo, Iturburo quedó de segundo goleador. Iturburo era un ídolo, el goleador y tenía una tribuna que lo adoraba.
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