Uno ve esta imagen y se enfrenta a un dilema, por una parte pensaría que si batman no tiene ninguna posibilidad en condiciones normales de ganarle una carrera a superan y a flash y se ideó una trampa para ganar, es admirable por haber superado con su ingenio la adversidad de una pérdida segura, pero por otro lado, se tendría que ver si la trampa en este caso, es admirable.
Es bastante cercana esta foto a la cultura colombiana, donde se recurre a la delincuencia para salir de la adversidad y prosperar.
Por ejemplo, en el tema de la corrupción, un contratista del Estado gana una licitación proponiendole o aceptando pagar una dadiba a al funcionario que representa a la entidad contratante para asegurarse la adjudicación del contrato, haciéndole trampa a los otros contratistas como lo hizo batman a superman y a flash.
En el caso del concurso de méritos, un aspirante paga para obtener previamente las preguntas del exámenes, haciendo nuevamente trampa.
En un litigio juridico, una de las partes acuerda con el juez o los Magistrados darle un porcentaje de la condena si el fallo sale a su favor.
En el caso de un empresario, que para ganarle el pulso a su competidor, se asocia con un delincuente para lavar dinero, y así se apalanca financieramente, y vende a menor precio que su competidor.
Una empresa prefiere sobornar a un funcionario público, ofreciendole dinero, para no ser sancionada.
En las elecciones, un candidato ofrece dineros a los electores, a los jurados de votación y a funcionarios públicos para ganar la contienda electoral.
Es difícil pensar que todas estas conductas sean admirables, pero aun así, ocurren en nuestro país y se han incrustado en nuestra cultura y en nuestros procedimientos públicos ante el Estado. Esto es lo que se llama corrupción estructural, en la que la mayoría de los servicios que presta el Estado se acceden mediante la corrupcion.
Cambiar este modelo, implica una gran dosis de ética, que genere el autocontrol frente a la corrupción desde el mismo funcionario, pero a su vez una gran dosis de control externo institucional, con revisiones y auditorías, que lleven a los corruptos a procesos donde se le impongan sanciones.
La corrupción estructural es una subcultura en la que se invierten los valores y principios, cambiandolos por antivalores, y justificando las actuaciones fraudulentas. Así las cosas el corrupto se justifica diciendo, que todo el mundo hace lo mismo, solo que a el fue al único que cogieron.
Atacar la corrupción estructural es una labor de mucha reflexión ética y moral, para reforzar los principios y autocontrol de cada persona, para que no caiga en las tentaciones dadas por los corruptos y por las circunstancias.
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